Nuevo giro de tuerca en la tensa relación que mantienen el Reino Unido e Irán desde el secuestro de 15 soldados británicos por tropas iraníes el pasado viernes.Irán dio ayer marcha atrás y aseguró que no liberará a la soldado Faye Turney, la única mujer del grupo capturado, tal y como había prometido, por la «actitud incorrecta» del Reino Unido. Irán critica que Londres haya acudido a la ONU para que también presione la liberación de los militares.
La prensa británica, por su parte, calificó ayer de «ultraje» el hecho de que fuese «obligada a mentir», basándose en la difusión de las imágenes de la soldado, forzada a llevar el pañuelo islámico, y en las que la militar dice que sí invadieron las aguas iraníes.
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